diumenge, 29 de juny del 2008

LA TRANSLEITHANIA


























La Transleithania era la parte Húngara del Imperio. En ella, tan sólo, Croacia tenía una cierta autonomía territorial; las demás partes del Reino: la Voivodina, Transilvania y los Confines Militares, habían dejado de existir como entidades territoriales autónomas. El sistema electoral en Hungría (elecciones para su parlamento, los comitatos y los municipios), se basaba en el sufragio censitario, a la vez que también exitian unos diputados que no eran elegidos (los llamados virilistas). Hungría era un estado tremendamente tradicionalista, y su gobierno recaia en los grandes propietarios y en la nobleza. Políticamente los húngaros se dividian en los llamados partidos liberales produalistas magiares (a favor de la monarquía dual y que ostentaban el poder desde hacia años), y en partidos no dualistas, entre los cuales destacaba el partido kosutista. En este reparto de poder, los pueblos no magiares de la Hungría histórica apenas tenían representación alguna en los estamentos políticos. De todas maneras, antes de firmarse el pacto del dualismo con Austria, el parlamento húngaro aprobó una serie de medidas para dotar de ciertos derechos a las lenguas no magiares, pero dichas medidas nunca se pusieron en practica, y con el establecimiento de la monarquía dual se hizo incapie en la magiareización de todo el territorio. La mitad de la población de Transleithania no hablaba húngaro, y las políticas encaminadas a expandir esta lengua funcionaron a medias: se logró con bastante éxito en la ciudades, pero en el campo fracasó rotundamente. Debido a ello, Budapest trato a toda costa de impedir que se creara una burguesía no magiar e incluso de un despertar intelectual no magiar, para impedir que se despertara una conciencia política entre los campesinos que hablaban otras lenguas.

Nota: Primera foto: parlamento de Hungría en Budapest. Arriba, a la derecha : corona y joyas de San Esteban, símbolos de la nación húngara. Abajo: mapa de la Hungría historica.

divendres, 13 de juny del 2008

MUERE EL ÚLTIMO SOLDADO DEL IMPERIO AUSTRO-HÚNGARO



La semana pasada se pudo leer en varios periódicos nacionales que había muerto Franz Künstler, que había sido el último soldado del emperador austro-húngaro. Tal como apareció publicado en La Vanguardia, este hombre fue testigo de un mundo en continua transformación debido a las dos Guerras Mundiales. Nació en Soost el 24 de julio de 1900, en el antiguo reino de Hungría (hoy parte de Rumanía).
Bajo sus pies, se desmoronó el imperio Austro-Húngaro y de las cenizas del cual surgieron nuevos estados y muchos otros incrementaros sus territorios con los despojos de dicho imperio.
El artículo mencionado nos indica que vino al mundo como ciudadano austro-húngaro (cierto, aunque más bien húngaro); y nos indica que la corona del imperio recaía en Francisco José, y como súbdito suyo fue reclutado en febrero de 1919, cuando faltaban aún nueve meses para que concluyera la Primera Guerra Mundial. Pero estos datos no son del todo correctos, ya que el emperador Francisco José había fallecido falleció en 1916, siendo coronado posteriormente como emperador de Austria y rey de Hungría Carlos I; por lo tanto fue reclutado en nombre del emperador Carlos y no de Francisco José.
Continua diciendo que sirvió en el primer regimiento de Artillería y destinado al frente italiano.
La derrota de las potencias centrales (Austria-Hungría, Alemania, imperio Otomano y Bulgaría), llevó aparejada la desaparición de aquel conglomerado que era el imperio Austro-Húngaro, que devino, con el tiempo, en varios estados independientes. Bien, algunos estados herederos del imperio son en la actualidad estados soberanos pero hay otros que tan sólo adquirieron territorios a costa del derrumbe del imperio. Los actuales estados soberanos son: Austria, Hungría, República Checa, Eslovaquia, Eslovenia, Bosnia-Herzegovina y Croacia. Los otros estados que se anexaron territorios fueron: Italia, Serbia, Rumanía, Polonia y Ucrania.
Tras la Guerra, Franz Künstler siguió conservando la nacionalidad húngara y lucho contra los comunistas, siendo soldado hasta 1921. En 1942 fue reclutado por el ejercito nazi (Hungría fue aliada de la Alemania nazi), y sirvió en 1942 como correo en Ucrania. La nueva derrota de Hungría no le permitió volver a casa, ya que Künstler era de origen alemán y el nuevo gobierno húngaro lo expulsó del país (junto con la minoría germana que habitaba en Hungría). Se instaló en Niedrstetten (en Baden-Württemberg, Alemania). Trabajó como guía del museo de caza del Scholoss (castillo) Haltenbergstetten. En 1946 adquirió la nacionalidad alemana.
La derrota de las potencias centrales en la Primera Guerra Mundial y de Alemania y sus aliados en la Segunda, han impedido que los veteranos combatientes puedan recibir honores en sus fallecimientos (como ocurre en los países que ganaron la guerra).
Según indica el artículo citado, parece que aún quedan trece personas que conocieron los horrores de la Primera Guerra Mundial. Con la desaparición de Künstler se va el último soldado del emperador, y con él parte de la historia. Con la muerte del viejo súbdito de su majestad imperial y real, se entierra un poco la memoria colectiva del que fue el imperio multinacional de Austria-Hungría

P.S.: Primera foto: artillería austriaca. Abajo Franz Künstler

divendres, 6 de juny del 2008

EL CONGRESO DE BERLÍN


Es importante, en la historia del imperio de Austria-Hungría, la celebración del Congreso de Berlín de 1878. En ese año se reunieron las grandes potencias europeas, para decidir, entre otras cosas, el destino del antaño poderoso y ahora decadente imperio Otomano. La decadencia otomana había conllevado la independencia de varios estados balcanicos. Los intereses de Austria-Hungría, una vez relegada de Alemania (tras su derrota ante Prusia y la creación del imperio alemán con la exclusión de Austria, al vencer las tesis pequeño-alemanas), se habían dirigido hacía los Balcanes, y por ello envío a Karolyl a defender los intereses austro-hungaros en dicha zona (en la foto, es el primero a la izquierda de los tres personajes centrales; en medio esta el representante del zar de Rusia, Shuvalov, y a la izquierda Bismarck que representa a Alemania). En este congreso se reconoció la independencia de varios estados balcánicos, los cuales, a su vez habían ganado territorios al imperio otomano, pero en Berlín se resolvió devolver algunos de estos territorios al derrotado imperio otomano. A su vez, a Austria-Hungría se la autorizó a ocupar Bosnia-Herzegovina. Los otros grandes estados europeos, Francia y Gran Bretaña, también consiguieron algunas ganancias territoriales a expensas del vacilante imperio otomano.
El Congreso de Berlín terminó, pues, en un difícil compromiso que llevaba en sí la semilla de futuros conflictos. Como hemos dicho antes, Austria consiguió el control de Bosnia-Herzegovina, una zona de alto valor estratégico en los Balcanes, pero no le dio derecho a ocuparla de forma permanente (aunque luego se la anexaría unilateralmente en 1908). Serbia, que le fue negada una salida al mar al crearse el estado de Albania (gracias a las presiones de Austria-Hungría para no beneficiar a Serbia) y no se la tuvo en cuenta con el tema de Bosnia-Herzegovina, se dedico a una intensa campaña nacionalista entre la población serbocroata en dichos territorios y en otras provincias de la monarquía dual. Bulgaria fue privada de acceso al mar Egeo y a Macedonia, con lo cual creo el germen del rencor contra sus vecinos y las grandes potencias europeas (excepto Rusia y Serbia). Rumanía (cuya creación formal fue en el año 1878, tras unirse los principados de Moldavia y Valaquia ) tuvo que ceder Besarabia a Rusia, la cual había perdido el control de Constantinopla. La enemistad de Austria-Hungría y Serbia fue constante hasta la Primera Guerra Mundial, ya que ambas se enfrentaban en su expansionismo e intereses balcánicos.

diumenge, 25 de maig del 2008

CISLEITHANIA



La Cisleithania era una de las partes en las que se dividía el imperio Austro-Húngaro. En concreto era la llamada parte austriaca del imperio. La otra parte del imperio era la Transleithania, que era la zona bajo dominio magiar. Hay que tener en cuenta que además existía Bosnia y Herzegovina, que fueron ocupadas por Austria-Hungría y administradas como si fueran una colonia, porque, tras la anexión pura y simple de dichos territorios al imperio, nunca pertenecieron a ninguna de las dos mitades del imperio y tampoco pudieron participar en su vida política.
En la Cisleithania en sistema electoral era un poco complejo, para resumir podemos decir que este se basaba:

-En un sistema de sufragio censatario
-Un sistema de curias (incluían a los grandes terratenientes, a las villas, municipios, etc)

De esta manera, se favorecía a las nacionalidades de esta mitad del imperio y a los grandes propietarios y a los políticos que los representaban.
Básicamente las corrientes políticas que predominaron hasta la guerra mundial fueron: los liberales alemanes (partidarios del alemán como lengua de la parte austriaca del imperio y del predominio alemán). Los demócratas que, más tarde, querían crear un república alemana en el marco de la Confederación Germánica; luego su objetivo sería anexar a Alemania la zona alemana de Austria (con exclusión de Dalmacia, Bucovina y Galitzia). Más tarde apareció otro grupo en escena, los partidarios de un militarismo al estilo prusiano. También aparecieron nacionalistas alemanes partidarios de una Austria no unida a Alemania, pero que sirviera a los intereses nacionales de todos los alemanes. La corriente que se fue impusiendo fue la nacionalista alemana.
De esta manera el Reichsrath estaba sumamente dividido en toda una serie de partidos nacionalistas con metas distintas, que imposibilitaban un gobierno de mayoría. Hasta el fin del imperio, de todas formas, el alemán continúo siendo la lengua privilegiada en Cisleithania

Nota: A la izquierda, bandera de Austria. A la derecha, corona del Sacro Imperio Romano-Germánico

divendres, 9 de maig del 2008

KAISERIN ELISABETH. IN MEMORIAM


Durante estos días de mayo, nos hemos trasladado a Suiza para descubrir los últimos lugares donde estuvo la emperatriz Elisabeth antes del magnicidio.

Nuestro primer destino ha sido Ginebra, para visitar los alrededores del lago Leman. En su ribera derecha, a pocos metros del puerto de esta bella ciudad, ante nuestros ojos, aparece el monumento que la villa erigió a tan ilustre visitante al cumplirse cien años de su asesinato. La estatua representa a la kaiserin con un aspecto juvenil y estilizado, como si los años no pasaran para ella, ya que tal era su sueño.

Después nos trasladamos de nuevo al puerto, donde embarcamos en el vaporetto (que ya no van a vapor, pero me gusta el nombre) rumbo a Montreaux, la bella villa ribereña donde quería ir a descansar la soberana. Montreaux aún conserva parte de ese encanto que la elevó a destino internacional de la alta sociedad europea.

P.S. La fotografía es gentileza de nuestra colaboradora Xuliana.





divendres, 2 de maig del 2008

EL PALACIO DE SCHONBRUNN



Aquí he puesto algunas imagenes del Palacio Imperial de Schonbrunn, donde nació y murió el penúltimo emperador austro-húngaro, Francisco José I. Este era un palacio de verano de la monarquía de los Habsburgo, muy cerca de Viena. En la actualidad, el palacio está enclavado en un barrio de la propia Viena, ya que esta ciudad ha ido creciendo y absorbiendo a antiguos municipios próximos a la capital. Como casi todos sabemos, la emperatriz Sissi (que por cierto los austriacos pronuncian como Tzi Tzi), prefería residir en este palacio que en el Hofburg, situado en el corazón de Viena. El palacio de Schonbrunn es impresionante por su tamaño (más de mil estancias), y por su enorme jardín, no en vano era el Versalles de los monarcas austriacos. Actualmente, en el recinto de dicho jardín hay un zoológico, un pequeño parque de atracciones y un pequeño laberinto vegetal, debes llegar al centro del laberinto, tocar la campana y luego dirigirte a la salida; parece fácil, pero os aseguro que no lo es, y menos si habéis estado recorriendo los jardines después de una visita (con auto guia) por el palacio. También es frecuente que parte del palacio este ocupado por equipos de cine/TV rodando secuencias de películas ambientadas en la época de Sissi.

También podréis asistir a una demostración /degustación de como se hace el Strudel, que te lo servirán con un poquito de vino dulce.

Que decir de dicho palacio que ya no sepa todo el mundo. Empezó siendo, como casi todas las residencias veraniegas de los diversos soberanos, un simple pabellón de caza, el cual sufrió diversos daños a lo largo de su historia, sobre todo en el último sitio a Viena por parte de los Otomanos. La emperatriz María Teresa de Austria (la madre de la famosa reina María Antonieta de Francia), fue la que defitinivamente lo consagró como palacio de verano. El palacio sufrió importantes reformas y ampliaciones, hasta que a principios del siglo XIX ya tomó su apariencia actual, al igual que ese color amarillo/ocre.

En Viena dicen que a la emperatriz Elisabeth le encantaba pasear por los jardines y subir hasta la glorieta que, desde lo alto, domina el palacio y los jardines.

Schonbrunn conservó el estatus de palacio imperial de verano, propiedad de los emperadores, hasta el año 1918 (al final de la I Guerra Mundial), en que la titularidad del mismo pasó a la república de Austria.

Es interesante ver los aposentos reales, y, como una pauta que se repite en los palacios de cualquier lugar de Europa, encontrar al lado derecho los aposentos privados de los emperadores y en el izquierdo el de la emperatrices.

Bien, este apunte sólo ha sido porque este palacio forma parte importante de la vida de Elisabeth de Austria-Hungría, y os animó a visitarlo si en alguna ocasión estáis en Viena.

dijous, 1 de maig del 2008

KAISERIN ELISABETH

























En los libros de historia poco o casi nada encontraremos referido a la famosa emperatriz austríaca, como mucho el que contrajo matrimonio con el emperador Francisco José. Esto es así, porque aunque emperatriz y, más tarde, reina de Hungría, lo era por matrimonio. Era una monarca consorte, y los consortes nunca escriben la historia.

Su fama la debe más a las almibaradas películas de Sissi ("Sissi", "Sissi emperatriz", "El destino de Sissi",...), y a sus famosos "vestidos tetera".

En la imagen de la izquierda, la vemos en uno de sus más conocidos retratos. En su largo cabello lleva prendidas las famosas y extraordinarias "estrellas de diamantes". Este era un costoso adorno que puso de moda la emperatriz. Podían llevarse como broche, prendidas en el cabello, o engarzadas en una diadema. Estas joyas fueron de las favoritas de Elisabeth, y, posteriormente, regaló algunas piezas a personas de confianza; el resto de las estrellas desaparecieron tras la Primera Guerra Mundial. En imagen de la derecha, retrato del emperador Francisco José I.

Como nota, decir que este tipo de vestidos, se denominaban "tetera" por su semejanza con las mismas, y con ellos se pretendía mostrar la capacidad económica de la familia, ya que los mismos impedían cualquier trabajo por parte de las señoras que los lucían. También, si en alguna ocasión vais a Austria, podéis encontrar replicas de este retrato en la celebre muñeca barbie.

Para saber algo de la vida de Elisabeth, deberemos recurrir a biografías suyas (como ya dije anteriormente, la de Ángeles Caso es buena y de fácil lectura; también es muy original la de Ana María Moix). Elisabeth no era austríaca, sino de Baviera, cuando este estado era un reino independiente antes de la unificación alemana (recordemos las tesis de la pequeña Alemania y de la Gran Alemania). Nació en Munich, el 24 de diciembre de 1835, y pertenecía a la familia real bávara, los Wittelsbach, ya que su madre era la hija del rey Maximiliano I de Baviera. Elisabeth no era hija única, tenía siete hermanos. Su futuro marido era también su primo, ya que las madres de ambos eran hermanas. En su juventud, la futura emperatriz, residió en el palacio de la LudwigtraBe de Munich o en el de Possenhoffen (este último el que siempre sale en las películas).

Ya de todos es conocido que a quien querían casar con el emperador era a la hermana de Elisabeth, Helena, pero Francisco José se sintió atraído por Sissi, de tan sólo quince años, y tal y como dijo (años más tarde) su madre, "no se dan calabazas a un emperador de Austria". Así que la boda se celebró el 24 de abril de 1854, y la novia tenía dieciséis años. A partir del día siguiente, Sissi se convertiría en emperatriz de Austria y se instalaría en el Hofburg, el recinto de palacios en Viena que era el centro de poder de los Habsburgo.

La pareja imperial tuvo varios hijos: Sofia (1855), Gisela (1856), Rodolfo (1858) y Valeria (1866). Rodolfo se suicido la noche del 29 al 30 de enero de 1889, Sofia había muerto en 1857.

La emperatriz de Austria y reina de Hungría falleció en Ginebra (10 de septiembre de 1898), asesinada por el italiano Luigi Lucheni. La suya fue una muerte absurda, ya que Luigi quería matar al príncipe Enrique de Orleans, pero como suspendió el viaje, asesto una cuchillada (con una lima) a la emperatriz, una dama vestida siempre de negro desde que murió su hijo. Elisabeth, tras la agresión, se levantó del suelo y llego a subir da bordo del vapor hacía Montreux. Una vez a bordo cayó desvanecida y falleció.

Creo que es interesante el ceremonial para entrar el cuerpo de la emperatriz a la cripta de los capuchinos en Viena, Ana María Moix lo describe así: el cortejo se detiene ante la puerta de la cripta (único lugar del Imperio donde los Habsburgo no podían entrar sin permiso). "Un heraldo llamó a la puerta y dijo: "Abrid, soy su Majestad la emperatriz de Austria, reina de Hungría, .." La puerta no se abrió. "Abrid", repitió el heraldo, "soy la emperatriz Elisabeth, reina de Hungría y de Bohemia...". Y la puerta siguió cerrada. "Abrid", insistió el mensajero. "Soy Elisabeth, una pobre pecadora, y pido humildemente la gracia de Dios". "Puedes entrar", dijo el prior de los capuchos abriendo la puerta".