divendres, 1 de maig del 2009

LA GUERRA AUSTRO-PRUSIANA. EL DESENLACE FINAL

Cuadro sobre la batalla de Sadowa

¿Qué decisión tomará Napoleón III?. Francia estaba dividida en esta guerra: el emperador Napoleón era favorable a Prusia y, en cambio, la emperatriz Eugenia apoyaba incondicionalmente a la católica Austria por el miedo que le despertó el enorme potencial bélico prusiano en la batalla de Sadowa y el temor a una posible invasión de Francia en cualquier momento, "cualquier noche nos acostamos franceses y nos levantamos prusianos" dirá Eugenia, aunque no logrará convencer ni al gobierno francés ni a su marido, ya que este último teme cualquier enfrentamiento con el ejercito prusiano.
El 2 de julio, la víspera de la batalla de Sadowa, Francisco José de Austria pedirá a Napoleón III que obtenga el armisticio en Italia y firme el tratado de cesión de Venecia para que, de este modo, Francia ocupe el territorio veneciano y Austria se vea libre de posibles trampas de los italianos si son ellos los que ocupan Venecia. El emperador austríaco es de la opinión que es mejor ceder Venecia a perder territorios alemanes.

Austria (rojo) y sus aliados (rosa) Prusia (azul marino) y sus aliados (azul celeste)
En verde los estados neutrales

Austria (rojo) sus aliados (rosa). Prusia (azul oscuro) y sus adquisiciones territoriales (azul celeste) tras la guerra


Napoleón III declarará: "Hemos ganado Venecia para otros y, en cambio, hemos perdido Renania", y a ello el conde Fleury replicará : "No hemos perdido absolutamente nada, sire; por el contrario, es ahora o nunca cuando tenemos la oportunidad de reconstruir el mapa de Europa".

Así, pues, el emperador francés tendrá que decidir entre ceder a la "encantadora" diplomacia de Guillermo I y a una paz inmediata, que podría llevar a una guerra inminente entre Francia y Alemania; o bien aliarse con Austria para frenar las ambiciones prusianas e italianas, con el peligro de entrar en guerra con ambas naciones. Para evitar problemas, Napoleón negociará en detrimento de Austria, con lo cual va a ayudar a la creación de una gran Prusia. Comunicará al embajador austríaco en París su postura y recomendará a Austria el que acepte el armisticio que pueda ofrecerle Prusia.

Eugenia, emperatriz de los franceses

Para la firma del armisticio Prusia exigirá la aceptación de unos preliminares de Paz, en los cuales será condición sine qua non la salida de Austria de la Confederación Germánica, porque, para Prusia, el resto carecerá de toda importancia. El resto de lo preliminares, básicamente, serán los siguientes:
-Se respetará la integridad territorial del imperio austríaco, salvo Venecia que ya que sido cedida.
-El pago de una indemnización de 20 millones de florines por parte de Austria a Prusia.

Francia, con el apoyo de Bismarck, va a ayudar a que se cumplan estas condiciones y a convencer al rey prusiano Guillermo I a que renuncie a Bohemia (ya que quería anexarla a Prusia). Bismarck hará ver a su soberano la conveniencia de respetar la integridad territorial de Austria ya que en un futuro puede ser una valiosa aliada.


Kaiserin Elisabeth de Austria

Recapitulando, hemos de decir que tras la derrota en Sadowa el ambiente en Viena estaba muy enrarecido. Cada día llegan a la capital imperial miles de heridos en la guerra, a los cuales consolará la emperatriz Elisabeth, ganandose las simpatías de sus súbditos. En cambio el emperador Francisco José se ha hecho muy impopular, ya que la opinión pública lo acusa como el culpable de los desastres de la guerra.
En Viena empieza a cundir el pánico ante una inminente ocupación prusiana de la ciudad. La familia imperial (con la excepción de la madre del emperador, la archiduquesa Sofia) y el gobierno se trasladan a Budapest el 9 de julio. También huyen de la ciudad las clases acomodadas.
Es tal la situación en el imperio que ante el temor de una insurrección húngara, la emperatriz Elisabeth sugiere a Francisco José que nombre al húngaro Andrássy ministro de Asuntos Exteriores para, así, lograr el apoyo de los liberales húngaros, pero el emperador no lo hará por miedo a un posible régimen constitucional.

Imagen de las tropas prusianas ante Sadowa

Finalmente Francisco José cayó en la trampa tendida por Bismarck y concertó una paz aceptable tras la simple derrota de Sadowa. La realidad era que el ejercito prusiano estaba diezmado por una epidemia de cólera y además, económicamente, Prusia no era capaz de financiar una guerra larga a la vez que militarmente no había nada realmente decidido, tan sólo una importante batalla pérdida por Austria. Así pues, de esta manera, Francisco José selló el destino de los Habsburgo, dejando de ser los árbitros de Alemania, y a partir de ahora la monarquía no tendría otro espacio que administrar que el situado entre Alemania y Rusia, es decir, sus propios estados.

El rey de Sajonia Juan I

El 27 de julio se ratificó la convención del armisticio, el cual entró en vigor el 2 de agosto. Con la firma del mismo, Prusia recibirá:

-20 millones de florines
-Se anexionará Hannover, Hesse-Kassel, Frankfourt, Schleswig y Holstein.
-Organizará una Confederación de estados de Alemania del norte
-Y logrará que Austria quede definitivamente excluida de Alemania-

De todas manera, y como una cuestión de honor por la ayuda recibida, Austria exigirá para la firma del armisticio que Prusia no se anexione el reino de Sajonia, condición que finalmente será aceptada por Prusia.

De esta manera los Habsburgo se verán expulsados tanto de Italia como de Alemania, cuna de su verdadera casa y su verdadera razón de ser.

6 comentaris:

Dot ha dit...

Interesante incursión en el pasado europeo, como siempre, querido Duc (cuanto aprendemos con usted!), pero dígame, como "consolaba" la emperatriz a los millares de heridos de guerra, uno a uno, o mediante un "show" para todos ellos?

La Marquise ha dit...

Bonita historia, no la conocia pero estoy de acuerdo con Elisabeta ya que se lee muy bien. Siempre se aprende algo nuevo.

Unknown ha dit...

Que hubiera sido del ejercito prusiano sino hubiesen tenido los famosos fusiles de aguja Dreyse....

Anònim ha dit...

Buen trabajo para la conclusión de lo que se anunciaba en Vientos de Guerra. Que astuto BismarK verdad y que elegante y guapa la Kaiserin Elisabeth. Amiga Luz la "Guerra es la Guerra y hay situaciones de lo más inverosimil tanto en el desarrollo de los combates como en la estrategia, me permito una apunte. Los dirigentes austriacos entre ellos Francisco José rechazaron en 1849 el nuevo fusil de aguja, luego les costaria la derrota y mas tarde el Imperio.
Felicidades Gran Duc

Unknown ha dit...

Gran Duc siempre nos ha entretenido y enseñado también con sus narraciones. Con respecto a la Kaiserin Elisabeth tengo que decir que realmente era muy bella, pero también era una mujer obsesionada por su belleza corporal (con una estatura más alta de lo normal para su época - 1.72 Cm - )y con los ejercicios físicos, que tardaba en vestirse hasta tres horas, fetichista y con grandes desordenes mentales. No fue una mujer feliz. Pese a todo esto es una mujer que ha pasado a formar parte de la historia.

Gran Duc, mi enhorabuena por el desenlace.

Marc ha dit...

Gran historia ^_^